Desde que Ben ha estado viviendo separado de su ex esposa Mira y sus hijos, su vida se ha desmoronado. Pero inesperadamente, tiene una segunda oportunidad: cuando Mira, embarazada hasta los dientes, tiene que ser hospitalizada, sus hijos vuelven a vivir con él. Esta vez, todo estará bien, ¡piensa! Pero su hijo Oskar trae un pequeño problema: lleva un vestido que no quiere quitarse.