Lisa se muda de casa. Mara se queda. Entre el trajín de cajas y los trabajos de pintura y carpintería, empiezan a abrirse abismos. El deseo invade los espacios de la casa y se pone en marcha una montaña rusa emocional. Una película acerca de una catástrofe en clave tragicómica. Una balada poética sobre el cambio y la fugacidad.