1936. Giovanni Comini acaba de ser ascendido al cargo de Federal, el más joven en Italia. Es trasladado a Roma para una delicada misión: debe vigilar a Gabriele D'Annunzio y asegurarse de que no tenga ningún tipo de problema. Su objetivo, un poeta reconocido a nivel nacional, está cada vez más inquieto y Benito Mussolini teme que pueda perjudicar la alianza con la Alemania nazi.