La vida de la protagonista de Blanquita nunca ha sido nada sencilla. Blanca tiene tan solo dieciocho años y vive en un hogar para menores regentado por un cura llamado Manuel Cura. Ella es una testigo vital dentro de un caso de escandalo sexual que involucra a numerosos políticos de Chile. Manuel obligará a Blanca a atender a los medios y contarles su versión, lo que hará que para unos se convierta en un símbolo feminista. Sin embargo, conforme avanza la investigación comienzan a descubrirse que no todo es como lo cuenta Blanca.